Posible imagen del cantaor El Garrido de Jerez
Jerez. Entre el vino y el cante.
Adelantamos
que, sin errar en su nombre de pila y sus apellidos, se había confundido su
identidad pues no solo un Manuel Fernández Sánchez hubo en Jerez contemporáneo
de nuestro aventurero flamenco. En este sentido del libro “Santiago, La Historia
de Jerez partiendo del Barrio” recordamos haber leído que El Garrido había
visto la primera luz en Jerez de la Frontera en la calle Taxdirt, y que parte
de su familia era de origen sanluqueño, todo lo cual es cierto. Si bien se daba
como fecha de su nacimiento el 13 de septiembre de 1870 en la casa nº 21 de la
citada calle, conocida popularmente como de la Sangre, para asegurar que
falleció hacia mediados de los años veinte del pasado siglo en el corral de San
Antonio de Jerez, datos estos últimos que no se corresponden con nuestro
personaje como veremos a continuación y que aclara en parte el siguiente documento
bautismal:
Certificado de bautismo de Manuel Fernández Sánchez
‘El Garrido de Jerez’, expedido en Jerez de La Frontera el día 3 de enero de
1869.
Así
pues, estamos en disposición de afirmar que Manuel Fernández Sánchez, quien
luego sería conocido como El Garrido, nació en Jerez de La Frontera el sábado
26 de diciembre de 1868 a
las diez de la mañana en la calle del Asilo n.º 17, esto es, en pleno barrio de
Santiago. Dicha calle era la citada de Taxdirt, conocida también como la de “La
Sangre” por radicar allí el antiguo Hospital de la Sangre, posteriormente Asilo
de San José.
Manuel
era hijo del matrimonio formado por Francisco Fernández y María Sánchez, ambos
naturales de Jerez. Fueron sus abuelos paternos Francisco, natural de Olvera y
Rosario Giménez de Jerez, y los maternos José Sánchez y Catalina Romero, ambos de
Sanlúcar de Barrameda. También que el neófito se bautizó en la parroquia de
Santiago el domingo 3 de enero de 1869.
Calle Taxdirt o de la Sangre donde nació El Garrido. Al
fondo la Iglesia de Santiago (donde fue bautizado) y un poco antes el
Asilo de San José por el que también era conocida esta antigua vía.
Se
sabe que su vida estuvo ligada a los viñedos de su tierra, motivo por el cual desde
joven pudo haber tenido contacto con El Sota de Jerez, cantaor antiguo al que
la tradición señala como gran estilista de serranas. De El Sota afirmó Perico
del Lunar que “trabajaba en las viñas”,[1]
siendo mentor, entre otros, de un joven Antonio Chacón, y de quien quizá El
Garrido pudo también haber aprendido en primera instancia algunos cantes.
En
lo que sí parece haber más consenso es que su nombre artístico fue de origen
familiar. Traemos en este sentido un argumento que creemos de peso –por cuanto
lo relaciona con los viñedos de Jerez-, como posible origen de tan curioso
remoquete, tan ligado al cantaor que llegó a confundirse con un figurado
apellido. Este apelativo quizá devenga de un tipo de uva, la antaño conocida
como “Garrido fino”, entre las que
alude el viticultor jerezano Manuel Neira en 1918 al ponderar las bondades en
la producción de otra conocida por “Manchega”:
“...Las
distintas variedades de estos viñedos las seleccioné muy bien, poniéndolas en
parcelas completamente aparte; así tengo parcelas de Garrido fino, que,
francamente, no han dado el mejor resultado, otras del llamado Perruno que
produce muy bien y la mayor parte de la viña de Mantuo Castellano. (...).
Entre estas
parcelitas, tengo una de la uva que llaman Manchega, (que la llaman así, pues
como antes digo, su verdadero nombre lo desconozco.) (...).
Estas por
contrario a lo que ocurre con el Garrido fino, que envejecen muy prematuramente,
se encuentran soberbiamente desarrolladas, echan muy pocas hojas, pero éstas
están verdes hasta el Otoño, y en cuanto a las uvas dan un vino muy blanco que
a veces echo aparte, dándome una graduación hasta de 13 grados. (...).”.[2]
Podemos
afinar más especulando con los enclaves naturales jerezanos donde pudo haber
vivido o trabajado El Garrido. Así, en una de sus grabaciones de seguiriyas que
registrara hacia 1908, del propio cantaor, en los compases de inicio de la
guitarra, antes de acometer el cante, dice claramente: “¡Viva Jerez! ¡Toma una copa de Macharnudo que es buen vino!, ¡Óle, Viva
la Casa Domecq, venga ya! ¡Viva Casarejo!”. Este último nombre vuelve a
mentarlo –“¡Viva Casarejo! ¡Viva
Casarejo!”- en el transcurso de otra de sus grabaciones por guajiras.
Caserío de la Finca El Casarejo en Jerez donde
posiblemente trabajara El Garrido.
Coincidiendo
con el período vital de El Garrido sabemos que don Pedro Domecq Núñez de
Villavicencio (1869-1921) fue propietario de la finca del Majuelo a 6,5 kilómetros de la
carretera de Trebujena, enclavada en las 600 hectáreas de
viñedo que componían el extenso pago de Macharnudo que producían excelentes
caldos aún hoy muy ponderados. Su hermano José (1870-1922), fue dueño de la
inmensa finca agrícola llamada Casarejo, situada a 18 kilómetros al
noreste de Jerez y lindante precisamente con el término municipal de Trebujena
que estaba dedicada a las faenas agrícolas y a la cría de reses bravas. Ambos
sitios fueron además escenario de muchas fiestas flamencas auspiciadas por los
hermanos Domecq.
Finca de El Majuelo con su Castillo de Macharnudo, en
1877. Tiempo después pasó a ser propiedad de don Pedro Domecq.
Según
las aportaciones de Juan de la
Plata recogidas de la tradición oral jerezana, El Garrido “nunca fue profesional, pues su oficio era el
de cavador de viñas, cantando únicamente cuando su labor en el campo no era
necesaria”.[3] El Diccionario
Enciclopédico del Flamenco nos indica que “Se
profesionalizó un tanto tardíamente, pero con gran éxito en los cafés cantantes
de su tiempo”. Es posible que incluso esa profesionalización viniera casi a
la par de haberse casado. Sin poder afirmar del todo que se trate de nuestro
personaje, traigo el dato que ofrece el diario jerezano “El Guadalete” de mediados de octubre de 1892, que podría señalar el
posible enlace de nuestro cantaor frisando los 23 años de edad:
“Juzgado
Municipal del Distrito de Santiago.
Registro
Civil.
Movimiento de
Población en el Día 13.
‘Matrimonios’.
(...).
D. Manuel
Fernández Sánchez con doña María del Carmen Carbona González. (...).”.[4]
Sus
actuaciones habría que encuadrarlas en fiestas privadas y en algunos de los
cafés cantantes con los que contaba la ciudad. Una de las primeras
comparecencias públicas de la que se tiene constancia en su ciudad es la que
realizó El Garrido junto a los tocaores Javier Molina y José Rodríguez en los
Salones Altos del Café del Conde cuando era su propietario el conocido
industrial montañés Manuel Caviedes Benítez. Se trataba de uno de los cafés
cantantes más importantes de Jerez; fundado casi treinta años antes estaba situado
en la Plaza del
Arenal nº 6 -frente a la
Puerta Real y en la acera llamada de La Roldana , esquina con la
calle San Miguel n.º 2.
De
la participación de El Garrido en dicho establecimiento constan al menos las
funciones del sábado 13 y domingo 14 de abril de 1895. Según especifica el
correspondiente programa de mano después de una primera parte donde “los
célebres y aplaudidos Srta. Julia Artacho y los niños Casimiro y Lorenzo
Artacho de 10 y 6 años de edad respectivamente”, interpretarían una serie
de valses, canciones de ópera y zarzuela, jotas y mazurca “Todas (...)
ejecutadas con bandurrias y guitarras por los citados artistas”, y
seguidamente:
“Terminado esta parte de tan agradable rato, los
reputados artistas profesores de guitarra, tan ventajosamente conocidos en esta
localidad Javier Molina y José Rodríguez, tocarán las mejores piezas de su
numeroso y escojido (sic) repertorio, dando fin el espectáculo con unas bonitas
Malagueñas, cantadas por el notable aficionado Manuel Fernández Garrido.
Entrada gratis, solo al consumo”.[5]
Imagen poco conocida del gran guitarrista jerezano
Javier Molina Cundí, quien acompañó a El Garrido en sus primeras actuaciones y
en múltiples ocasiones a lo largo de su vida.
(Fotografía dedicada al bailaor y también tocaor
jerezano Parrilla El Viejo, en 1951;
Archivo Juan de La Plata).
Su
vocación de cantaor la alternaría con su oficio de viticultor que nunca dejaría
del todo pues probablemente la familia de El Garrido tuviera algún terreno de
viñas en explotación. En este sentido traemos otra noticia menos amable que la
anterior de su posible boda. Se trata esta vez de una reseña de sucesos que
tuvo lugar a mediados de febrero de 1897, en el que quizá el cantaor se viera
obligado a delinquir para mantener sus viñas. ¿Fue nuestro cantaor detenido por
robar sustrato de viñedo?
“En la posada de
‘La Laguna’ de Puerto Real han sido detenidos por la guardia civil los paisanos
Manuel Fernández Sánchez, Manuel Gómez Castellón y Antonio Rodríguez Ballullos,
por hurto de 30 arrobas del mineral vulgarmente llamado ‘tierra de vino’ en la
mina de los señores Medel y C.ª de Lebrija.”.[6]
En Granada.
Quizá
este contratiempo legal acelerase la convicción de nuestro aventurero para su
plena dedicación al cante del que era un intérprete más que solvente. Tanto es
así que según atestigua el coleccionista Isaac Delgado San Román, grabó
cilindros de cera en este mismo año de 1897 o en años inmediatamente
posteriores para la casa Zonophone, por lo que ya en esa fecha viajaría a
Sevilla.[7]
Lo
cierto es que finalizando dicho año le encontramos actuando fuera de su solar
nativo, concretamente en la ciudad de Granada y en compañía de un cantaor –quizá
gaditano y familiar del famoso Lázaro Quintana, el famoso sobrino de El
Planeta- y un bailaor que la prensa local consigna de inicio de forma errónea:
“La Publicidad.
Diario de avisos, noticias y telegramas” de Granada;
sábado 6 de noviembre de 1897.
El
citado concierto tuvo lugar el domingo 7 de noviembre de 1897, según el diario
granadino “La Publicidad” de ese día:
“La Publicidad”
de Granada; domingo 7 de noviembre de 1897.
Como
se ve participarían con flamencos locales, entre ellos el tocaor Francisco Rus
y también Andresillo El Calderero (de los que tuvimos noticias en el capítulo
anterior de este blog), en beneficio al conocido bailaor sevillano llamado Juan
José Canela Díaz.[8]
La
crónica del evento fue publicada al día siguiente en “El Popular. Diario granadino independiente de la tarde”:
“El Popular”
de Granada; lunes 8 de noviembre de 1897.
Ese
lunes 8 también reseñó dicho espectáculo flamenco “La Publicidad” en su sección “Sección
local y provincial” y el martes 9 lo hizo “El Defensor de Granada. Diario independiente”:
“La Publicidad”
de Granada del lunes 8 de noviembre y “El
Defensor de Granada” del martes 9 de noviembre de 1897.
Y
también el miércoles 10 de noviembre de 1897, de nuevo por “El Popular” y “La Publicidad”:
“El Popular”
y “La Publicidad” de Granada;
ediciones del miércoles 10 de noviembre de 1897.
El
Garrido permanecería un tiempo más en tierras de Granada ya que dos semanas
después le encontramos en compañía de Juan José Canela y el tocaor Andrés El
Calderero con los que actuaría en la cercana localidad de Fuente Vaqueros. Así
lo informaba la nota que bajo el epígrafe “En
la provincia” publicó “El Defensor de
Granada” el miércoles 24 de noviembre de 1897:
“El Defensor de
Granada”; miércoles 24 de noviembre de 1897.
Badajoz, Portugal, Sevilla y Cádiz.
Es
de suponer que regresaría El Garrido a su tierra y actuaría de seguro en
Sevilla. Se dice que finalizando el siglo XIX actuaba con éxito en un café cantante de La Línea de la Concepción. Lo cierto es que casi tres años después de sus comparecencias en Granada lo encontramos
en Badajoz en compañía del tocaor sevillano Antonio El Ebanista, apelativo
artístico que podría asociarlo a la construcción de guitarras. Darían al menos
un recital en el Salón Novedades situado en la calle Montesino, en pleno casco
antiguo de la localidad, entre la Plaza Alta y la Plaza de San Juan.[9]
La
nota es elocuente por cuanto expone que iban de paso para dar recitales en la
capital lusa:
Anuncio del “Diario
de Badajoz” del lunes 22 de octubre de 1900. En la imagen de la derecha se
observa el emplazamiento del antiguo Salón Novedades de Badajoz, cuyo portalón
de acceso (primer plano de la acera de la derecha) se conservó mientras el inmueble
fue sede de una compañía de electricidad. (Archivo: Ángel Suárez Muñoz).
Casi
un año después, en el verano de 1901 se tiene constancia de que El Garrido cantó
en la Nevería del Buen Retiro de Sevilla, instalada en la Puerta de la Carne , frente a la Casa de
Socorros. Se trataba de uno de tantos establecimientos de verano instalados al
aire libre, que aprovechaban el cierre estival de los grandes cafés para
ofrecer por el consumo actuaciones de flamenco. El Garrido cantó dos veces por
sesión, a las ocho y media y a las once de la noche, junto al cantaor Señor
Chiclana y a un cuadro de baile, anunciándosele en cartel de la siguiente
manera en el orden de actuación:
“4.º El notable
cantador de Malagueñas, Sr. Garrido”.[10]
A
mediados de febrero de 1902 se encontraba Manuel El Garrido nuevamente en
tierras pacenses para actuar en el aludido Salón Novedades, ya que el “Nuevo Diario de Badajoz. Periódico político
y de intereses generales”, exponía la siguiente nota:
“Nuevo Diario de
Badajoz”; sábado 15 de febrero de 1902.
En
pleno verano de ese mismo año El Garrido pasaría a cantar a Cádiz, al Teatro
Circo Gaditano, coliseo situado en la
Plaza de Jesús Nazareno n.º 27, entre los barrios de La Viña y El Balón. Al final del
cartel correspondiente al espectáculo de variedades del domingo 6 de julio de
1902, cuya parte flamenca la formaban ni más ni menos que don Antonio Chacón,
El Niño Ríos y el gran guitarrista Juan Ganduya ‘Habichuela’ además de la
comparsa femenina “Las Médicas
Modernistas”, se especificaba:
“El Lunes, el
debut del célebre y sin rival Antonio Chacón, y del notable cantador por tangos
y malagueñas Manuel Garrido.”.
El
Garrido actuó en el Teatro Circo Gaditano, desde ese lunes 7 de julio de 1902, los
cuatro días que prorrogó Chacón sus actuaciones en dicho coliseo, según
comunica el “Diario de Cádiz” en su
edición del día siguiente:
“El Cantaor Garrido fue también objeto anoche de
calurosos aplausos. Para hoy anuncia la Farruca ”.
En
la función de ese día 8, además de cantar en su turno, sustituye al Niño Ríos, según
comentó escuetamente la crónica del día siguiente:
“El cantaor Garrido, ha gustado mucho anoche,
cantando en los números suyos y en los del Niño Ríos, que no pudo tomar parte,
por estar enfermo”.
Por
último el mismo diario, con fecha del día 10 de julio relatará lo acontecido la
función anterior extendiéndose algo más, en su actuación donde sobresalió por
tangos:
“El cantaor flamenco Manuel Garrido, que ya hemos
citado en estas crónicas, gusta sobremanera al público, no sólo por el éxito de
las coplas que entona, sino muy particularmente por dar a conocer su repertorio
que priva mucho en Cádiz, consistente en tangos, sin olvidar el popular cantar
de la Farruca. Cantando tangos no tiene fin, posee buena voz y una cualidad de
mucho precio, que es complacencia con el público, accediendo a repetir y
repetir las bonitas coplas expresadas”.[11]
Don Antonio Chacón y Juan Ganduya ‘Habichuela’ quienes
compartieron el escenario del Teatro Circo Gaditano junto a El Garrido de Jerez
en el verano de 1902.
Volvió
a actuar El Garrido en el Circo-Teatro Gaditano, en la función correspondiente
al jueves 10 de julio, y también los dos días siguientes en este mismo coliseo.
Debido al mal estado del cartel que poseo, lo transcribo a continuación:
“Circo-Teatro
Gaditano.-
‘Función para
el Jueves 10 de Julio de 1902’ .
En vista de
la aceptación que ha tenido el sin rival cantador por malagueñas Antonio Chacón
y a instancias de la prensa y el público en general, este ha decidido gustoso á
cantar cuatro días más, cumplimentando así a sus admiradores.-
Primera
sección á las Ocho y 45.
1.º Por el
cuerpo coreográfico que dirige el Sr. Pericet, el baile titulado De vuelta de la Corrida.
2.º Por el
notable cantador Juan Ríos Malagueñas Gitanas.
3.º Tangos y
Guajiras por el cantador Manuel Garrido.
4.º
Presentación del afamado cantador Antonio Chacón acompañado por el célebre
tocador Habichuela.-
Segunda
sección á la Nueve
y 45.
1.º Por el
cuerpo coreográfico el baile titulado El payaso y la Maja.
2.º Malagueñas
por el célebre y popular cantador –Niño Ríos-
3.º Guajiras
y Farrucas por el notable cantador Garrido.
4.º
Presentación de la célebre coupletista Muñeca Parisien con sus célebres bailes
franceses.
¡Éxito
Colosal!”.
En
una nota del mismo cartel anunciador se especificaba que El Garrido siguió
compartiendo escenario con Chacón y el tocaor Habichuela esos días, al
prorrogársele al jerezano igualmente sus actuaciones tres días más:
“La empresa ha contratado también a Manuel Garrido,
para que siga cantando hasta el sábado”.
En
1903 El Garrido cantó en Sevilla para pasar a actuar en Villamartín (Cádiz), ya
que como refiere Pepe el de La Matrona:
“...fue a
Sevilla el amo del Café de Villamartín y se llevó a un tocador que le llamaban
Cristóbal Cocoroco, que tocaba mu bien la guitarra; y de Jerez se llevó a otro
que también se llamaba Cristóbal pa que también tocara al cuadro y a los
cantaores; y también fue Garrido, de Jerez, a cantar. En el cuadro iba Félix el
Mulato, un gitano mu negro de Utrera, que bailaba vestío de mujer, y Antonio el
Enano, de Jerez, que también bailaba. Luego íbamos los de Sevilla que estuvimos
con Juan Breva: Monterito y su padre, las mujeres y yo. (...). Monterito, que
era de mi edá (...) y su padre de tocador, y dos bailaoras y una mujer que
cantaba pa bailar”.[12]
El
otro tocaor de Jerez al que alude Pepe de La Matrona es Cristóbal Salazar.
Plaza de Villamartín hacia 1915.
Durante
la primera mitad del mes de abril de ese año El Garrido estuvo en la ciudad de
Oviedo al menos desde el miércoles 1 al jueves 16 de abril de 1903, con un
elenco flamenco que anunciaba así la prensa local:
Anuncio de “El
Progreso de Asturias” de Oviedo;
ediciones del miércoles 1 al jueves 16 de abril de
1903.
El
periódico de Oviedo “El Progreso de
Asturias”, en su edición del sábado 4 de abril de 1903 expresaba:
“El dueño del
Café Oviedo está haciendo verdaderos sacrificios para corresponder á los muchos
parroquianos que á diario llenan su establecimiento.
En la
actualidad se dan en dicho elegante Café atractivos conciertos, donde muestran
sus excepcionales condiciones coreográficas y musicales la Srta. Aurora
Amundaray, el señor Garrido y el célebre tocador de guitarra Sr. Lozano, que no
necesita elogios, por ser conocido en toda España, como un tocador de verdadera
elegancia y arte.
Los tres
están encargados de amenizar con escogidos conciertos todas las noches las
veladas de este Café.”.[14]
Calle Uría de Oviedo, hacia 1900, donde estuvo ubicado
el llamado Café de Oviedo
Así
pues, con el apodo de “Niño Jerez” se encontraba El Garrido luciendo sus
habilidades en los meses de abril y mayo de 1903 en el Café Oviedo de la calle
Uría, en la capital del Principado. El martes 21 de abril de 1903, se acopla al
elenco un nuevo bailaor cuyo nombre alusivo al baile flamenco de su
especialidad era bien conocido de nuestro protagonista:
“El Progreso de
Asturias” de Oviedo; martes 21 de abril de 1903.
Estos
anuncios se repitieron en la prensa que reflejaban el compendio de actuaciones
de Manuel El Garrido en la capital de Asturias hasta el 23 de mayo. Como se
observa en el elenco figuraba Amparo Pozo Gallardo ‘La Gaditana’ (1889-1965),
prima de las famosas Coquineras:
Anuncios publicados en el periódico de Oviedo “El Progreso de Asturias” en las fechas
de actuaciones de El Garrido en el Café Oviedo en 1903: recorte de la izquierda
desde el viernes 17 de abril al martes 5 de mayo; y el de la derecha desde el
miércoles 6 de mayo al sábado 23 de mayo de 1903.
A
partir de esa fecha se sabe que entraría una nueva estrella del cante que fue
anunciada por el mismo diario desde el domingo 24 de mayo al miércoles 2 de
junio de 1903 de esta forma:
“Café Oviedo.-
Concierto
Flamenco.
De nueve á
doce canto y baile flamenco por los varios artistas que tantos aplausos están
mereciendo por sus notables trabajos.
Los domingos
funciones por la tarde de tres á seis.
Dentro de dos
ó tres días debutará el notable cantador Revuleta. (...).”.[15]
Si
bien ya no se anuncian ni a El Garrido ni al resto del elenco, aunque se supone
que continuarían hasta al menos principios de ese mes de junio de 1903.
De nuevo en Jerez.
Finalizando
ese año de 1903 encontramos a El Garrido en su tierra cantando en un beneficio
que tuvo lugar en el Salón Eslava, coliseo situado en la calle Manuel María González
Peña n.º 4. Sus soleares, alegrías y malagueñas serían acompañadas por el
tocaor y gacetillero José Crévola ¿Benedita? que se hacía llamar “El Sevillano”. Así lo anunció los días
previos el diario local “El Guadalete”:
De izquierda a derecha anuncios publicados en “El Guadalete. Periódico político y literario”
de Jerez de La Frontera; ediciones de en
su edición del sábado 7 y domingo 8 de noviembre de 1903.
Y
esta fue la escueta reseña del evento que realizó el mismo diario dos días
después:
El Guadalete”, martes 10 de noviembre de 1903.
Imagen del Teatro Eslava de Jerez a inicios del siglo
XX, original del fotógrafo Antonio González.
Al
año siguiente se tiene constancia de las actuaciones de El Garrido en el Salón
de Variedades de Jerez, de la calle de las Bodegas n.º 8, posiblemente desde el
19 de febrero de 1904 hasta finales de este mismo mes. Sus comparecencias allí
coincidieron con la finalización del contrato de Don Antonio Chacón, alternando
durante ese tiempo con cantaores como El Loli dentro de un elenco en el que
estuvieron a cargo del baile Ramírez, Pastora Robles, Enriqueta San Pedro y la
bailaora Vidal.[16]
Posteriormente
se recogen nuevas comparecencias en el Teatro Eslava de Jerez en el verano de
1906, anunciándolo de esta guisa la prensa local:
“Teatro Eslava.-
(...).
Esta noche,
en primera y segunda sección, tomará parte el célebre cantador flamenco Manuel
Garrido, y en la tercera sección presentará Giuseppe Minuto tres números: ‘El
Maestro de Canto, ¡¡Oh, la luna!!’ y ‘Camaleonte’.
Mañana
Martes, función de Moda.”.[17]
“El Guadalete”,
lunes 23 de julio de 1906.
Se
habla de “presentación” de Manuel Garrido, lo que quizá de idea al menos de una
nueva ausencia de su tierra o de espaciadas comparecencias públicas del cantaor
ante sus paisanos por esa época. Esta fue la reseña que recogió el referido
diario del día después:
“El Guadalete”,
martes 24 de julio de 1906.
A la derecha el tocaor jerezano Manuel López Cepero.
De nuevo en Badajoz.
En
el otoño del año siguiente hemos encontrado una noticia de un cantaor Garrido
que sospechamos pueda ser nuestro flamenco aventurero ya que se localiza en
Badajoz, ciudad en la que recalaba con asiduidad, y es requerido por bailaores
que ejecutaban tanto la supuesta cantiña del “Amolador” como la farruca, estilos que se repiten con frecuencia en
la carrera de El Garrido. En este caso son los “Sebas Tito” y la participación
de flamencos locales. He aquí la noticia:
“Nuevo Diario de
Badajoz. Periódico de la tarde”;
miércoles 30 de octubre de 1907.
A Barcelona. Grabaciones en pizarra.
A
partir de ese momento se pierde la pista de El Garrido siendo posible que
dedicara más tiempo a sus viñas. No obstante sabemos que antes del verano de
1908 había grabado en Barcelona al menos dos placas gramofónicas bifaciales
(una compartida con Elisa Romero) para la casa Odeón. Así anunció la
comercialización de dichos discos la página 12 del diario local “La Vanguardia” en su edición del domingo
20 de septiembre de ese año, del cual destacamos el siguiente extracto:
“La Vanguardia”
de Barcelona; domingo 20 de septiembre de 1908.
Como
se observa El Garrido impresionó dos series anunciadas como “Malagueñas” y otra serie de “Tangos”. Aunque no es del todo
concluyente se observa por las referencias de catálogo que Marcial de Lara había
impresionado por aquellos días una “Farruca.
Solo de guitarra” con la referencia “68.039” ,
mientras que las placas de El Garrido son referenciadas para la segunda
malagueña con “68.033” y para el
“Tango” “68.035” .
Ello invita a pensar que fuese el referido guitarrista Marcial de Lara, de Jaén,
el encargado de acompañar al cantaor de Jerez, y que de igual modo pudo
acompañar los bailes reseñados de soleares y tangos de Elisa Romero, meses
antes de que la bailaora y cupletista partiera para hacer las Américas donde,
cosecharía importantes triunfos en Argentina, Chile, Uruguay y Cuba entre otros
países.
En
la referida casa discográfica sabemos que también registró El Garrido por esa
misma época unos “Tangos” (Odeón
41.981) y unas seguiriyas –“Seguidillas”-
(Odeón 41.984) de las que no hay constancia alguna de quién pudiera ser el
tocaor acompañante, pudiendo tratarse del que ahora postulamos.
También
vendría a afianzar este supuesto el hecho de que en otra grabación de guajiras
de El Garrido que disponemos, una mujer exclama en los primeros compases la
grabación “¡Vega Larita, que tocas bien!”,
lo que sería una clara alusión a este guitarrista Marcial de Lara. Al grupo de
registros de la referida grabación titulada como “Guajiras cubanas” (Gramófono 652.009; 166y), pertenecerían otras
del mismo tiempo como son unos “Tangos”
y “Malagueñas” que sabemos tienen la
misma referencia de catálogo (Gramófono 652.116), además de unas “Tarantas” (Gramófono 652.119) y unas “Soleares” (Gramófono 652.035; 149y) que
no disponemos pero en las que posiblemente también acompañase este guitarrista.
Marcial de Lara posiblemente fuese el tocaor que
acompañase algunas grabaciones que El Garrido registró en Barcelona para las
casas Odeón y Gramophon. A la derecha Román García fue el guitarrista que de El
Garrido para los registros de la casa Zonophone.
También
se sabe que el 18 de diciembre de 1908 El Garrido acompañado esta vez por Román
García grabó para el sello Zonophone, otra serie de cantes, entre ellos
soleares, dos series de malagueñas, dos series de tarantas, garrotín, chuflas,
tanguillos y marianas.
Cádiz.
Un
año y dos meses después, en febrero de 1910, El Garrido actuará nuevamente en
el Cinematógrafo de Cádiz acompañado a la guitarra por su paisano Manolito
Cepero. Compartieron con ellos el escenario un ilustre de la danza española El
Maestro Pericet. El periódico local “El
Demócrata” lo anunció así dos días antes:
“El Demócrata.
Diario de la tarde” de Cádiz;
ediciones del jueves 17 y viernes 18 de febrero de
1910.
Osuna, Ceuta y Melilla.
El
cantaor Rafael Pareja en sus “Recuerdos y confesiones” fechados en 1952,
y en el “Capítulo XV” titulado “Unas cuantas anécdotas”, narra
una fiesta en la que participó el cantaor jerezano de tinte jocoso ocurrida en
Osuna, a mediados del mes de mayo de 1910:
“En Osuna existía un Casino llamado “Los Trece”, y
del que eran socios varios títulos y aristócratas de la rica ciudad, y
presidente el gran aficionado, modelo de caballero, Marqués de Campoverde.
(...).
Celebrábase la Feria y allí fui sólo en esta ocasión. Estando
reunidos por la noche, como no había llevado acompañante, llamaron a un hermano
de Cepero, muy buen tocaor, discípulo de Javier Molina, que estaba “haciendo la Feria ” con un cantaor
llamado Garrido (que) empezó a cantar, con muy buena voz, tangos y marianas...”.[18]
En
el verano de ese mismo año El Garrido de Jerez en unión del tocaor José
Custodio Moya, conocido por ‘Cojo Moya’ canta en el Teatro Variedades de Ceuta,
según se hizo eco la prensa granadina:
“Desde Ceuta.-
(.../...).
En el teatro
de Variedades actúan con muy brillante éxito un cine cantante, el cantador
flamenco Garrido y el tocador de guitarra Moya. (...).
El
Corresponsal.
22–8–10.”.[19]
El Cojo Moya acompañando a un cantaor no identificado sin
descartar que pudiera tratarse del mismo Garrido de Jerez.
(Archivo Juan Moya. Foto cedida por Ana Vega Custodio,
nieta del guitarrista).
Abajo la referida nota del “Noticiero Granadino”; miércoles 24 de agosto de 1910.
A
mediados de marzo del año siguiente el cantaor regresa a su tierra, para actuar
nuevamente en el Teatro Eslava de Jerez, donde se haría acompañar nuevamente
por Pepe Crévola y volvería a coincidir con el bailaor trianero Juan José
Canela, que acudía esta vez acompañado de algún familiar, anunciándose como “Duetto Canela”:
“El Guadalete”
de Jerez de La Frontera;
lunes 13 de marzo de 1911.
Nuevamente atravesará El
Garrido el estrecho esta vez para actuar en el Gran Café Universal de Melilla,
según anunció días antes el periódico local “El Telegrama del Rif”, en su sección “Gurugú” ¿Le
acompañaría nuevamente El Cojo Moya?:
“El Telegrama del Rif. Defensor de los intereses de España en Marruecos”;
miércoles 16 de agosto de
1911.
Córdoba ida y vuelta.
Iniciando el año de 1914 lo
encontramos en la ciudad de Córdoba, concretamente en el Gran Cine de la calle
Gran Capitán de Córdoba, siendo a la sazón su empresario y director artístico
de este establecimiento don Antonio
Ramírez de Aguilera, que es precisamente de quien tomaría el nombre de “Salón Ramírez”.
Imagen restrospectiva de la calle Gran Capitán de
Córdoba, donde se ve el Salón Ramírez primer edificio de la derecha.
Así
pues se presentó ante el público cordobés el martes 20 de enero de 1914 según
anunció la prensa local:
“Diario de
Córdoba. Periódico independiente, decano de la prensa cordobesa”;
martes 20 de enero de 1914.
Y
aquí un inciso. La única posible imagen que existe hasta ahora de nuestro
protagonista pertenece a una fotografía probable del tiempo de estas actuaciones
en Córdoba, en cuyo pie aparece consignado con el nombre de “Manuel Garrido”,
junto a El Niño de Cabra que aparece de pie en el extremo opuesto. ¿Es posible
pensar que el guitarrista que acompaña a El Garrido, recogido como Pedro
Montero, fuese el que aparece en el centro de la fotografía que divulgó José
Arias Espejo en su biografía sobre El Niño de Cabra consignado con el nombre de
Pedro Amor?
El Garrido, el tocaor Pedro Amor y El Niño de Cabra.
(Archivo José Arias Espejo).
A
finales de agosto de ese mismo año regresará nuevamente al continente africano
para cantar en el Circo Gonzalo de Tetuán donde sufrió, según expresa el n.º
170 de la revista madrileña especializada “Eco
Artístico”, uno de sus mayores fracasos como artista:
“Eco Artístico”
de Madrid; miércoles 5 de agosto de 1914.
Justo al verano siguiente
regresaría a la capital cordobesa según anuncio aparecido en el “Diario de Córdoba” de esos días:
“Diario de Córdoba. Periódico independiente. Decano de la prensa
cordobesa”;
domingo 15 de agosto de 1915.
La Melliza no es como se
pudiera pensar la popular bailaora sevillana sobrina de Rosario La Honrá. Se
trata de Matilde Osuna Diéguez ‘La Melliza’ que contaba entonces 17 años de
edad, hija del tocaor José Osuna Téllez ‘El Mellizo’, ambos de Córdoba.
Paradójicamente no es el propio Mellizo de Córdoba quien acompañe con su
guitarra a El Garrido sino otro consignado como Paco El Valenciano.
En Sanlúcar de Barrameda.
Desde
Jerez El Garrido acompañado de Javier Molina actuará en el Teatro Principal de
Sanlúcar cuya explotación corría a cargo de una sociedad anónima de
espectáculos denominada «Eguilaz», que desde el 19 de septiembre de 1915
explotaba dicho coliseo en aquella población, ofertando las mejores atracciones
que recorrían Andalucía. Así lo expuso la prensa de Jerez:
“El Guadalete”
de Jerez de La Frontera; domingo 28 de noviembre de 1915
El
n.º 218 de la revista madrileña especializada “Eco Artístico” consigna su actuación junto a pareja de bailes
nacionales y extranjeros Sánchez-Díaz previa a la venida del famoso capitán don
Federico Navarro con sus cuatro focas amaestradas, y “El Guadalete” de Jerez nos informa de que fueron cuatro las noches
de sus actuaciones:
Arriba: el n.º 218 de la revista “Eco Artístico” de Madrid, domingo 5 de diciembre de 1915 y “El Guadalete” de Jerez de La Frontera
del martes 30 de noviembre de 1915.
Arcos de La Frontera y Bornos.
Iniciado
el año siguiente Manuel Garrido se haría acompañar de otro tocaor jerezano,
Cristóbal Salazar, con el que cantaría en el Teatro de la Unión de Arcos de la Frontera. Por la sección “Notas Arcobricenses” del periódico
jerezano “El Guadalete” podemos
establecer que actuaron desde al menos el domingo 20 al viernes 25 de febrero
de 1916:
“El Guadalete. Periódico
de interés general” de Jerez de La Frontera;
ediciones del martes 22 jueves 24 de febrero de 1916
Jerez, Carmona y Sanlúcar.
Nuevamente
Manuel Garrido canta acompañado de Pepe Crévola en Jerez de La Frontera. Fue a
inicios de abril de 1917 en el amplio Teatro Principal que estaba situado en la calle
Mesones. Así lo recogió la revista de Madrid “Eco Artístico”:
“Eco Artístico”
de Madrid; jueves 5 de abril de 1917
Para
ya a mediados del mes siguiente cantar en el Teatro Álvarez Quintero de la
ciudad de Carmona, acompañado del tocaor cordobés José El Mellizo según recoge la
referida revista madrileña especializada:
“Eco Artístico”
de Madrid; martes 15 de mayo de 1917.
Al
poco, finalizando esa primavera, comparece otra vez en el Teatro Eslava de
Jerez, el viernes 15 de junio donde nuevamente tocará para él la sonanta Javier
Molina Cundí. El jerezano rotativo “El
Guadalete” será el encargado de anunciar el evento y comentarlo según se
expone:
“El Guadalete”
de Jerez de La Frontera;
ediciones del miércoles 13 y sábado 16 de junio de
1917.
El
corresponsal de “Eco Artístico” de
ese mismo mes de junio da cuenta del resto de la oferta artística con la que
los flamencos compartieron aquel escenario:
“Jerez La
Frontera.
‘Teatro
Eslava’.- Actuaron el cantador de flamenco ‘Manuel Garrido’ y el profesor de
guitarra ‘Javier Molina’.
Cosecharon
estruendosos aplausos la encantadora canzonetista italoespañola ‘Livia
Cervantes’, y la bailarina ‘Isabel García’.
Son muy
aplaudidos a diario como bailarines y panderetólogos ‘Los Mañicos del Pilar’.
Se anuncian
los debuts de la renombrada canzonetista ‘La Tempranita’; la no menos celebrada
‘Emilia Píñol’, y el afamado y triunfador ilusionista y transformista ‘The
Great Ferry’.- ‘Manuel Pareja’.”.[20]
Y
la citada publicación dos meses después da pista de que El Garrido junto a Pepe
Crévola cantaría en el Teatro Reina Victoria de Sanlúcar de Barrameda:[21]
“Eco Artístico”
de Madrid; miércoles 5 de septiembre de 1917
Teatro Reina Victoria de Sanlúcar de Barrameda
(Gentileza Servando Repetto)
Última época en Jerez.
Iniciado
1918 será Javier Molina quien nuevamente acompañe el cante de nuestro
protagonista, siendo ambos los encargados de amenizar la fiesta de una boda en
Jerez:
“El Guadalete”
de Jerez de La Frontera;
viernes 1 de marzo de 1918
Ese
año de participará nuestro aventurero en el beneficio al notable guitarrista y
bandurrista gaditano Antonio Hernández que habría de celebrarse en el Teatro
Eslava el lunes 15 de abril de 1918. También se sumará al homenaje la cupletista
Emelina Torres hermana del universal guitarrista Andrés Segovia. El diario “El Guadalete” dos días antes de dicha
función y al final de la crónica de una de las actuaciones del que habría de
ser homenajeado especificaba:
“Teatro Eslava.
(...).
En la función
a beneficio del notable concertista de guitarra Antonio Hernández que tantos
aplausos alcanza todas las noches, tomará parte el tan celebrado cantador de
flamenco Garrido.”.[22]
Así
lo contó el referido periódico al día siguiente, siendo la guitarra que tocara el
mismo Antonio Hernández quien acompañase a El Garrido:
“El Guadalete.
Periódico de interés general” de Jerez de La Frontera;
martes 16 de abril de 1918
El guitarrista y bandurrista gaditano Antonio
Hernández en 1913.
Suponemos
que los estos últimos años de vida de El Garrido transcurrirían realizando sus
tareas de viticultor –oficio que ejerció hasta su muerte-, y cantando en su
tierra y localidades cercanas cuando fuera requerido quizá cada vez de forma
más particular –reuniones de cabales- y menos pública. Finalmente El Garrido
falleció en pleno centro de su Jerez natal, casi al final de la calle
Encaramada cerca de la encrucijada que esta vía forma con las de Altozano,
Banastos y Oropesa, el martes 26 de octubre de 1920, justo dos meses antes de
cumplir los 53 años de edad:
Certificación de defunción de Manuel Fernández Sánchez
‘El Garrido de Jerez’;
martes 26 de octubre de 1920.
Transcribimos
la copia literal de la defunción:
“Juzgado
Municipal del Distrito de S. Miguel.=
Inscrito en
el día de la fecha bajo el núm. 178 libro 67 del Registro Civil de defunciones
la de Manuel Fernández Sánchez de estado casado de 52 años de edad, de
ejercicio viticultor y que vivía en la calle de Encaramada núm. 20 el cual
falleció a las doce de hoy a consecuencia de trauma diabético según parte
facultativo de D. Juan Luis Puya.
Puede dársele
sepultura a su cadáver en el Cementerio general trascurridas las veinte y
cuatro horas siguientes a su fallecimiento.
Jerez de la
Frontera 26 de octubre de 1920.
El Juez
Municipal, Gonzalo Pérez (rubricado).”.
Manuscrita
aparece la siguiente nota con respecto al sepelio:
“Sepultura
particular”.
La
página 3 del n.º 21.703 del diario jerezano “El Guadalete” del día siguiente, miércoles 27 de octubre de 1920, apuntaba
que su entierro se celebraría ese mismo día, según la siguiente nota:
“El Guadalete”
de Jerez de La Frontera;
miércoles 27 de octubre de 1920.
Tras
su muerte apenas lo menciona la prensa. Únicamente lo hemos encontrado en
alusión a sus discos en enero de 1925 entre el variado surtido de los flamencos
que ofertaba una tienda de Sevilla.
Esta
es a grandes rasgos la trayectoria de este viticultor que es posible que no
tuviera siquiera pretensiones de artista, no obstante por ser un aficionado más
que solvente fue requerido como cantaor y como tal vivió la aventura del
flamenco como pocos. Estos apuntes vitales habrían de complementarse con un
repaso a su obra grabada con la que obtener un calibrado más preciso de su
valía y aportes a este arte.
De momento sirva este repaso a su trayectoria artística para su recuerdo.
Rafael Chaves Arcos
[1] José Blas Vega: “Vida y Cante de Don Antonio
Chacón”; Ed. Cinterco, Madrid 1990, págs. 236 y 237.
[2] Manuel Neira: “La
Alcoholera Jerezana” en portada del n.º 20.929 de “El Guadalete. Periódico político y literario” de Jerez de La
Frontera; domingo 9 de junio de 1918.
[3] Juan
de La Plata : “Los
Cafés Cantantes de Jerez”; Ed. Cátedra de Flamencología (Jerez de La Frontera (Cádiz), 2007;
página 56.
[4]
Página 3 del n.º 11.209 de “El Guadalete.
Periódico político y literario” de Jerez de La Frontera; viernes 14 de
octubre de 1892.
[5] Juan de La
Plata : obra cit; 2007; página 17.
[6]
Página 3 del n.º 12.559 de “El Guadalete.
Periódico político y literario” de Jerez de La Frontera; miércoles 17 de
febrero de 1897.
[7] Juan Rondón Rodríguez: “Recuerdos y confesiones
del cantaor Rafael Pareja, de Triana”. Ediciones Flamenco. Córdoba 2001,
página 406.
[8] Hemos
encontrado un Juan José Canela Díaz natural de Sevilla del distrito de Santa
Ana (nacido en 1868, hijo de Francisco y María), que en el año 1895 contaba a
la sazón 27 años de edad y era de profesión jornalero. Vivía con su mujer
Nieves Silva Fernández (de 30 años y oriunda del barrio de la Macarena), en la
calle San Jacinto n.º 63, según el Padrón de Habitantes de Sevilla de ese año. Es
posible que este bailaor estuviese emparentado con el cantaor Alejandro Canela,
abuelo de nuestro admirado Alejandro Segovia Camacho ‘Canela de San Roque’
(1947-2015).
[9] Ángel
Suárez Muñoz: “El teatro en Badajoz a
finales del XIX (1887-1900)”.
[10] José
Blas Vega: Los Cafés Cantantes de Sevilla.
nº. 1 Col. Telehusa. Ed. Cinterco, Madrid 1987, pág. 98.
[11] José Blas Vega: “Vida y Cante de Don Antonio
Chacón”; Ed. Cinterco, Madrid 1990, páginas. 68 y 69.
[12] Se
refiere a una gira capitaneada por Juan Breva que habían realizado por la costa
granadina y el interior hasta llegar a Almería. (José Luis Ortiz Nuevo: “Pepe el de La Matrona. Recuerdos
de un cantaor sevillano”; Col. ¿Llegaremos pronto a Sevilla?. Ed.
Demófilio. Madrid, 1975, pág. 40).
[13] La presencia de El Garrido en Oviedo quedó reseñada por Alberto Rodríguez Peñafuerte en su interesante blog “Flamenco de Papel” hace unos años (https://flamencodepapel.blogspot.com/2014/03/flamencos-en-asturias-garrido-de-jerez.html),
si bien aquí la ampliaremos con algunas noticias más.
[14]
Página 2 del n.º 390 del periódico de Oviedo “El Progreso de Asturias”; sábado 4 de abril de 1903.
[15] Anuncio publicado en la página 3 de los números 434
al 537 del diario “El Progreso de
Asturias” de Oviedo en sus respectivas ediciones del domingo 24 de mayo al
miércoles 2 de junio de 1903.
[16] Juan
de La Plata :
obra cit; 2007; página 95.
[17] En portada del n.º 15.876 de “El Guadalete. Periódico político y literario” de Jerez de La
Frontera, lunes 23 de julio de 1906.
[18]
Rondón Rodríguez, Juan: “Recuerdos y confesiones del cantaor Rafael Pareja,
de Triana”. Ediciones Flamenco. Córdoba 2001, pág. 121.
[19] Página
3 del n.º 2.208 del “Noticiero Granadino”
en su edición especial de las doce de la noche del miércoles 24 de agosto de
1910.
[20]
Página 13 del n.º 274 de “Eco Artístico”
de Madrid; lunes 25 de junio de 1917.
[21] Según Servando Repetto al principio se llamó Teatro
Reina Victoria Eugenia y se inauguró el día 16 de Julio de 1916. Lo mandó
construir la famosa actriz y cantante Elena Fons, quien fue su primera
propietaria. Contaba con más de mil localidades. Al poco tiempo fue remodelado y mejorado, pasando posteriormente
por muchas manos. Estaba ubicado en la margen izquierda (mirando hacia la
playa) del Paseo de la Calzada, aproximadamente donde actualmente está el
Ambulatorio. Empezó llamándose Teatro Reina Victoria, hasta que, a partir de la
primavera de 1931, con la llegada de la República, pasó a llamarse Teatro de la
Victoria. Posteriormente, en 1936, volvió a llamarse Teatro Reina Victoria. No se sabe la fecha exacta en que cerró definitivamente sus puertas.
[22]
Página 3 del n.º 20.880 de “El Guadalete.
Periódico de interés general” de Jerez de La Frontera; sábado 13 de abril
de 1918.
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